La isquemia es la falta de irrigación sanguínea en una sección de tejido. Se conocen 5 tipos de isquemia: 1) Cerebral. Es la reducción del flujo sanguíneo en el cerebro; se produce por drogas, tabaquismo, hipertensión arterial, aterosclerosis, diabetes, infarto lacunar, embolia. 2) Crónica. Es el bajo aporte sanguíneo progresivo y gradual tanto en extremidades superiores como en inferiores. Se puede manifestar como dolores musculares, articulares en brazos y hombros, cansancio y pesadez en los mismos. 3) Aguda. Es la disminución del riego sanguíneo “arterial” que se da repentinamente. Lo anterior puede provocar una isquemia cerebral o renal. 4) Renal. Flujo sanguíneo bajo renal (hipoperfusión unilateral o bilateral) lo anterior puede provocar una insuficiencia renal aguda por necrosis tubular. También puede resultar una estenosis renal, así como una atrofia renal y 5) Miocárdica. Disminución del flujo de sangre en arterias coronarias (derecha e izquierda) que irrigan sangre al miocardio, así como los ventrículos del corazón. Se percibe con un dolor precordial con sensación de ahogo (por baja de oxígeno) pudiendo provocar una necrosis o infarto.
La isquemia está provocada por una obstrucción de los vasos arteriales, como resultado de embolias, trombosis o traumatismos, sin embargo, existen algunos factores de riesgo que pueden desencadenar la isquemia más fácilmente, entre otros: Alteraciones del ritmo cardíaco, trastornos del músculo cardíaco, de las arterias coronarias o de la válvula mitral, diabetes, hipertensión, arterosclerosis, hipercolesterolemia, sobrepeso, obesidad y tabaco.
Acompañamiento Médico-Nutricio
A) Nutrición Médica basada en la selección de un modelo dietario médico-terapéutico apropiado que ha demostrado que la cardiopatía isquémica se puede prevenir y controlar mediante una dieta bien diseñada, lo cual contribuye a evitar la pérdidas de vidas humanas. El cálculo correcto del perfil de grasas de calidad para disminuir el colesterol, así como el aporte del perfil de fibras, junto con las vitaminas B9 y B6, proteínas e isoflavonides, debe de ser incluidos en las dosis correctas en el tratamiento de isquemias cardáicas. Recuerde que por cada dólar que invierta en Nutrición Médica estará ahorrando cientos de dólares en tratamientos previsibles.
B) Plan de Entrenamiento Científico, está demostrado que ayuda en la vida adulta a mejora la circulación sanguínea; los pacientes con antecedentes de cardiopatía isquémica estable, el entrenamiento regular es un componente integral de un programa terapéutico integral. El ejercicio de moderado a alta intensidad disminuye el tamaño del infarto (si es que hubo uno), elimina grasa patógena (subcutánea, visceral e intraorgánica), disminuye el colesterol en sangre, previene y controla la presión arterial alta; fortalece los huesos evitando osteoporosis, incrementa los niveles de energía, libera tensión, mejora la calidad de sueño, mejora la autoimagen, ayuda a controlar el estrés, combate la ansiedad y la depresión, aumenta el entusiasmo y el optimismo; aumenta la fuerza muscular. Por tanto, es imperativo establecer los hábitos de ser físicamente activo y llevar a cabo un Programa de Entrenamiento Científico, lo cual trae consigo los beneficios al minimizar el sedentario y el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas degenerativas. Aportándole al adulto un alargamiento de la vida económicamente activa y una transición a la vejez saludable.